La sonrisa es la expresión facial más básica y tal vez una de las que más comunican. Produce un efecto balsámico a nuestro interlocutor, propiciando una interacción relajada, amable y empática, por eso no es casualidad ese viejo adagio que dice: una sonrisa vale más que mil palabras
Se puede decir que en nuestra sociedad, se ha puesto en valor la sonrisa. Por tanto, es fundamental cuidarla por razones de salud, pero también porque es una excelente carta de presentación. De entrada, es importante ser constantes con una cuidadosa higiene bucal y realizar visitas periódicas al odontólogo. ¡Y es que una buena sonrisa vale más que 1.000 palabras!