Dientes después de Navidad, ¡Feliz año Nuevo! Estamos de vuelta. Vuelta a la rutina, al trabajo, al cole de los peques, a las tareas diarias… vuelta a todo lo que requiere normalidad, también nuestro cuidado dental.
En una época tan ajetreada como la Navidad seguro que has descuidado tu salud bucodental de alguna manera, igual que que ha cambiado tu forma de comer o has cometido más excesos. No te preocupes ¡es hora de solucionarlo!. Si algo tiene de bueno la vuelta a la rutina es que también podemos volver a cuidarnos, por eso, te damos 5 consejos para cuidar tu salud dental después de Navidad.
1. Lo más importante es el cepillado diario para cuidar los dientes después de Navidad.
Recuerda cepillarte los dientes con frecuencia de 2 a 3 veces al día. Sobre todo por la mañana y por la noche, ya que es cuando más tiempo va a pasar tu boca en reposo y las bacterias estarán andando a través de ella. ¿Te han traído Papá Noel o los Reyes Magos un cepillo eléctrico? ¡Mejor! Ahora podrás tener una limpieza dental diaria completa, ya que este tipo de cepillos suele llegar a una superficie dental más amplia y de mejor forma.
2. Evita consumir alimentos acariogénicos y no dañar los dientes después de navidad.
Los alimentos cariogénicos son todos aquellos alimentos propensos a producir caries o acumulación en nuestros dientes. Algunos de éstos son lo más consumidos en Navidad como los dulces (por su alto contenido en azúcar), los turrones (además son bastante adherentes) o los roscones (la masa de pan o bizcochos son principales alimentos cariogénicos por su facilidad de adherencia). Ahora toda cuidarse y consumir alimentos que facilitan la limpieza dental como la manzana, la zanahoria o el puerro.
3. Utiliza hilo dental o cepillos interdentales para completar tu limpieza diaria.
Llegados a este punto, es muy importante utilizar estos materiales para limpiar en profundidad tus dientes, sobre todo sin has consumido mucha cantidad de alimentos cariogénicos.
4. Tu lengua es una parte fundamental.
En efecto. A muchas personas se les olvida que su lengua, también forma parte de su boca y que por tanto, también la debemos limpiar. De poco sirve que lleves a cabo una limpieza dental extrema si no lo haces también en la lengua, donde la comida o las bacterias también se acumulan y pueden causar mal aliento. Para ello, utiliza tu cepillo para limpiar la lengua ¡será mucho mejor para tu aliento!
5. Acude a tu dentista de confianza para realizar una limpieza dental.
Ya te hemos contado en numerosas ocasiones que la limpieza dental debe hacerse al menos 2 veces al año, y más si eres propenso a la acumulación de sarro o al mal aliento. Empezar el año haciéndote una limpieza bucodental es la mejor oportunidad para comenzar a atacar el cuidado dental diario desde el principio. ¡Vamos!
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